Por: Víctor Antonio González
La labor militar no es una tarea sencilla y menos a la par de las actividades diarias, en casa tienes a dos pequeñas deseosas por verla.
Es la historia de Blanca Judith Ascencio Morales, Jefa del Departamento de Salud Pública del Hospital Militar Regional de Especialidades, quien menciona que a pesar de las dificultades, no pierde comunicación con sus hijas pues no quisiera perderse su etapa de crecimiento.
“En ocasiones es difícil compaginar la carrera militar con la carrera como madre pero tratamos de darnos el tiempos para poder participar en su crecimiento y desarrollo.
“A veces no es posible estar de cerca por las propias actividades que tenemos como militares pero siempre trato de mantener esa cercanía con mis hijas, hacerles saber que lo que hago es muy importante. Quiero darles un ejemplo y que ellas que se sientan orgullosas de mí como su mamá”, expresó con una sonrisa en su rostro.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la enfermera mayor compartió algunas de sus experiencias en el Ejército Mexicano en un evento realizado en la IV Región Militar, además de dar una plática acerca del cáncer de mama.
Ascencio Morales resaltó que a pesar de estar distante de sus dos hijas, no es complicado abordar temas como la sexualidad, autoexploración y cambios físicos como parte del crecimiento.
“Mi hija ya es adolescente, tengo que promoverle estilos de vida saludables. Afortunadamente ella me dice ‘mamá tú sabes mucho de eso y me puedes enseñar’ porque son temas que ven en la secundaria y me comunico con ella para resolverle todas las dudas que tenga.
“Soy muy abierta con ella para hablar sobre sexualidad y ese tipo de temas. Es importante que ellos tengan esa confianza para que nos transmitan sus dudas y sus pensamientos”, aseguró.
Durante el evento, cinco mujeres más de la Policía Militar, Fuerza Armada y Enfermeras del Hospital Militar expusieron sus testimonios y platicaron el cómo han logrado destacar en puestos militares.
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