Simetría

Litzy González / Monterrey

Cristian González se levanta a las seis de la mañana, 14 minutos después se dirige a la escuela, al regresar realiza sus tareas y se alimenta para estar con energía y así poder dedicarse a la natación de 4 a 7 de la tarde. 

Aunque suene común, Cristian ha vencido una gran barrera para seguir creciendo como deportista: el Síndrome de Down.

“Mi mamá me apoya mucho y me lleva todos los días a entrenar, mi pensamiento y mi lema en las competencias siempre es ganar”, argumentó el joven atleta.

Cristian se siente muy orgulloso que su madre, Lucía Amador, lo apoye en todo este proceso como deportista.

“Los únicos días que no voy a los entrenamientos es cuando él está enfermo y la verdad yo lo veo que ha avanzado bastante, ya tiene más disciplina y en cuanto el entrenamiento ya es más duro, porque ahora ya lleva físico”, mencionó la madre de familia.

A lo largo de sus 10 años como deportista ha conseguido entre 60 o 70 medallas. Obtuvo dos medallas de plata en las Paralimpiadas 2016- 2017 y en el 2018 consiguió dos preseas de oro y 3 de plata.

Pero además de la natación, Cristian tiene otras habilidades.

“Mi hijo es amante del modelaje, el canto y además fue atleta y actualmente se encuentra en natación y lanzamiento de disco, también lo pusieron en lanzamiento de bala, pero en esa no pudo. Este año espera ganar medalla de oro a nivel nacional en natación y competir en lanzamiento de disco”, comentó Lucía.

Es en la Unidad Deportiva CEDEREG donde el menor practica natación todos los días desde hace varios años.

Aunque no sabe que le prepara el futuro, Cristian y su madre se sienten orgullosos de lo que han logrado y ya piensan en de qué color será la medalla que se colgará en el cuello.