Por: Julieta Vázquez
En las últimas décadas las familias de madres solteras y padres solteros se vuelven un fenómeno sociocultural cada vez más frecuente debido a los divorcios y separaciones. Las familias monoparentales empiezan a adquirir protagonismo, así como aquellas que son convencionales constituidas por papá, mamá e infantes.
En el caso de los hombres solteros, que consiguen la custodia de sus menores tras una separación, o que quedan viudos, o porque su expareja los dejó con el hijo hija, deben enfrentarse a las dificultades que se necesiten en la crianza de un menor. El mismo caso se presenta en las madres solteras, donde el número de casos es mucho mayor.

Un hecho real es que ser madre o padre soltero no es fácil, en ocasiones puede ser complicado porque en muchos casos no se cuenta con el apoyo adicional de la otra pareja, y es cuando deben aprender a ser padre y madre para el pequeño.
El que los hijos crezcan solo con uno de los padres se debe en algunos casos a la pérdida del progenitor, una situación lamentable y dolorosa, que, aunque parezca difícil en un principio, el viudo o viuda hará hasta lo imposible para sacar adelante a su hijo, y con buen éxito.
Otra de las razones es cuando la pareja se divorcia o separa sin que uno de los dos quiera tomar responsabilidades por el pequeño. Esto podría generar sentimientos encontrados en el menor, y pensar que nadie lo quiere.
Aceptar la responsabilidad total de los hijos no es tarea simple, implica asumir diversas obligaciones desde el trabajo fuera de casa, a preparar la comida, arreglar el hogar, lavar la ropa, pagar la pensión escolar, ayudar en las tareas escolares, pagar la atención médica, darse un espacio para compartir actividades sociales, etc.
¿Qué ocurre cuando la madre es soltera por decisión propia?, en ese caso, ¿qué sería lo mejor para el niño o niña? En otra circunstancia, ¿qué ocurre cuando una mujer desea tener un hogar constituido, pero es abandonada con un hijo?, ¿hasta qué punto ese hecho podría lastimar su autoestima e involucrar al hijo en esos sentimientos de ausencia y abandono?
Llegará también un momento en que los hijos preguntarán por el progenitor ausente; en esos casos es importante hablarles con la verdad, sin necesidad de inventarles historias, porque tarde o temprano podrían llegar a saberlo. El solo hecho de haber construido su vida en base a una mentira, podría afectar sus sentimientos y relaciones de pareja en el futuro.
La educación y cuidado de los hijos requiere de mucha responsabilidad y compromiso, siendo consecuentes con lo que se dice y hace, porque eso es lo que ellos captarán de su padre o madre. Lo importante es no lamentarse de su suerte, ni adoptar una actitud negativa por el hecho de criar solo o sola al hijo.
Exteriorizar sus sentimientos y solicitar la ayuda de la familia, como los abuelos, tíos o red de amistades, puede servir de soporte a la madre soltera o padre soltero.
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