Con las primeras competencias deportivas sobre silla de ruedas en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, fue como iniciaron de manera oficial los deportes paralímpicos en competencia.
Hasta la fecha ya existen diversas ediciones exclusivas de los Juegos Paralímpicos, donde personas con algún tipo de discapacidad compiten en distintas disciplinas deportivas. Pero ¿qué organismos se encargan de esta rama del deporte en Nuevo León?
El Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte es quien gestiona la organización y formación de los integrantes del “deporte adaptado” en la entidad. Y para profundizar en ello, Obeth Villa, ganador de medallas a nivel nacional de juegos paralímpicos, habla sobre las herramientas brindadas por el estado.
“En cada municipio consta de departamentos paralímpicos donde forjan desde temprana edad a niños que tienen alguna discapacidad y los llevan a competir, los forjan desde muy pequeños”, comentó el deportista.

Asimismo, con la desaparición de fideicomisos y programas de apoyo al deporte por parte del gobierno federal, ha sido difícil impulsar al deporte olímpico convencional, por lo que los atletas paralímpicos han quedado prácticamente invisibilizados en medio de la crisis por Covid-19.
Cabe recordar que, en la última paralimpiada realizada en el 2019, antes de la pandemia por Covid-19, se registraron cerca de mil 200 deportistas de 17 municipios de la entidad, y a pesar de esto, Villa señala que hace falta mucha difusión sobre sus actividades para llegar más lejos.
“Yo creo que por parte del estado, a nivel nacional o incluso internacional a los deportistas paralímpicos no se les da tanta importancia, a lo mejor por ignorancia, falta de difusión”, agregó.
En el estado, el deporte adaptado se divide en cinco áreas de discapacidad: personas con Síndrome de Down, atletas con parálisis cerebral, competidores en sillas de ruedas, deportistas con discapacidad visual y también auditiva.
Ante esto, muchos de los atletas paralímpicos han tenido que pasar por los prejuicios y estigmas sociales de la gente, algo que, sin duda, afecta la formación del atleta de manera psicológica
“Yo creo que sí afectan los prejuicios porque lamentablemente muchos deportistas convencionales ven al deporte paralímpico como cualquier cosa, piensan que no es nada complicado…que no vale mucho, al contrario, si vale mucho…es un gran logro”, compartió el medallista.
Finalmente, Obeth, quien inició a formarse desde los ocho años y cuenta con dos medallas de oro en competencias nacionales, dejo un mensaje a todos aquellos niños, niñas y adolescentes que buscan ser deportistas paralímpicos a pesar de las complicaciones que esto pueda implicar:
“Pues a los niños que tengan una discapacidad, pues que luchen, que a pesar de los prejuicios sigan adelante, sigan luchando contra esa adversidad, que luchen por sus sueños y que puedan demostrar que ellos sí son capaces de cualquier cosa, tanto a nivel de deportista como a nivel personal y educativo”, concluyó.
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