Simetría

Columna: Unas cuántas realidades

Redacción Arantxa López Escobar

Mi primer recuerdo de lo que quería ser de grande, se resume en una palabra: mamá.

Justo ahora estoy cuidando mellizos, intento consolar a uno y se despierta la otra bebe. Me estreso tanto y eso que me pagan. No me imagino hacer esto voluntariamente.

Ahora de sólo verme en ese rol, me dan ganas de desaparecerme, tipo los padres ausentes. Valoro de verdad los ovarios bien puestos que tienen las madres mexicanas para no ceder en la crianza. 

Es muy fácil decir, “yo creo que las mujeres deberían decidir sobre su propio cuerpo, pero yo no lo haría. Yo no abortaría.”

No sé habla lo suficiente de interrumpir un embarazo, justo ahora estoy viendo mi intercambio académico. Otro panorama sería sí junto con mi pareja estuviéramos ahorrando para un paquete de cesárea.

Las familias juzgan por lo tanto ya no sabes si fue tú decisión o fue la que yo ellos tomaron por ti sin darte cuenta. «Yo sí quería ser mamá», ¿Estabas preparada? ¿Sabías lo que venía? Y la respuesta en embarazos no planeados casi siempre es no.

Los hombres son progenitores de hijos que nunca han visto, y las mujeres deben tener a un ser imprevisto.

Yo lo tenía muy claro desde que inicié mi vida sexual, muerte al feto. Así pasó, un fin de semana de noviembre del 2023.

Terminé con mi embarazo, una semana después de que mi pareja actual se hiciera la vasectomía. Lo hice con tres dosis de misoprostol y estuve sangrando por dos semanas.

No olviden consultar su médico antes de hacer cualquier cosa con su útero, porque sin red de apoyo: pueden terminar hospitalizadas y hasta encarceladas. 

Creo que decirle a tu madre, la persona que te dio una oportunidad antes que siquiera supieras el significado. Es la parte que más ansiedad y estrés nos produce. Aunque ingenuamente yo tengo fe en el diálogo.

“No puede ser posible” y “Eres una mujer educada, del área de la salud”, fueron las palabras de mí mamá. Le conté lo que pasó, no exactamente como mi novio se vino adentro como cuatro veces porque me gusta la sensación. Pero sí le di a entender  que no voy a dar mi vida por la de otro cumulo de células que no sabe siquiera pensar, que clase de amor enfermizo es ese y si bien no soportó. Lo aceptó.

No tener hijos está bien, sí es tu decisión mujer. Y nadie tiene porque tomarla en sus manos.